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Razan Al Mubarak escribió un artículo de opinión para ImpactAlpha reflexionando sobre un término que está adquiriendo cada vez más protagonismo en el discurso sobre el cambio climático: “soluciones basadas en la naturaleza.” Se trata de acciones destinadas a proteger, utilizar, gestionar y restaurar de forma sustentable los ecosistemas naturales o modificados.
Como Campeona de Alto Nivel de Cambio Climático de la ONU para COP28, la Sra. Al Mubarak dijo que estas soluciones atienden desafíos importantes como el cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la seguridad alimentaria y del agua, la pérdida de biodiversidad y la salud humana, todos ellos críticos para el desarrollo económico sustentable:
“Hoy en día, la naturaleza es el sumidero de carbono más eficaz, capturando más del 50% de las emisiones de las actividades humanas. Se estima que las soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración de suelos, bosques y humedales, pueden contribuir el 37% de los esfuerzos de mitigación climática requeridos por el Acuerdo de París para 2030. En pocas palabras, si protegemos la naturaleza, ella nos protegerá a nosotros.”
La Sra. Al Mubarak, que también es Presidenta de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), dijo que las soluciones basadas en la naturaleza ya están ayudando a las comunidades a adaptarse y desarrollar resiliencia. Como ejemplo exitoso de una solución basada en la naturaleza, destacó el Parque Nacional de los Manglares de Abu Dabi, el más grande de la región del Golfo Árabe, que actúa como un sumidero de carbono crucial que permite a los Emiratos Árabes Unidos establecer un mecanismo natural que contribuye a los esfuerzos climáticos globales.
En el artículo de opinión, la Sra. Al Mubarak también aclaró lo qué no son las soluciones basadas en la naturaleza:
“No son una alternativa a los esfuerzos directos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, ni son un remedio para todos los problemas ambientales. En realidad, deben complementar, en lugar de reemplazar, otras estrategias para luchar contra el cambio climático; por ejemplo, depender únicamente de la reforestación para compensar las emisiones de las centrales eléctricas alimentadas con carbón sería inadecuado y engañoso.”
Por primera vez en COP28 en los Emiratos Árabes Unidos el próximo diciembre, los países evaluarán el progreso colectivo hacia el logro de los objetivos clave del Acuerdo de París en lo que se conoce como el Balance Mundial.
Desafortunadamente, ahora está claro que estamos atrasados en el cumplimiento de objetivos críticos. Abordar estas brechas requerirá cambios no solo en la energía y el transporte, sino también en la forma en que cultivamos, construimos, fabricamos, invertimos y, sí, en cómo conservamos y restauramos la naturaleza.